Fecha de nacimiento: 22/02/1937
Ocupación: Abogado / Profesor / Militante político
Apodo: s/d
Fecha de secuestro: 10/11/1976
Edad: 39
Lugar de Cautiverio: ESMA
Daniel nació el 22 de febrero de 1937 en Córdoba, vivió varios años en Centroamérica por el trabajo de su padre hasta 1949, que con su mamá y hermana volvieron a la Argentina y se radicaron en San Nicolás de los Arroyos, ciudad materna.
Realizó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de dicha localidad, luego estudió derecho en la UCA eligiendo la especialidad derecho internacional público.
Como abogado defendió a presos políticos, fue profesor en la Facultad de Derecho de la UBA y en la Universidad de Belgrano, Jefe de Estudios en la Universidad Católica de Mar del Plata. Integró el Instituto Americano de estudios jurídicos internacionales, dependiente de la OEA y fue también miembro fundador titular de la Asociación Argentina de Derecho Internacional. Militó en el Partido Peronista Auténtico.
Su hermana, María Adela Antokoletz lo recuerda:
Como adolescente algo huraño, un poco vanidoso, pero excelente amigo y admirador de personas inteligentes, no aceptaba fácilmente una enseñanza secundaria vetusta y arbitraria. Sin embargo, cuando algún profesor sabía imponerse en buena ley, Daniel lo respetaba casi hasta la veneración.
Daniel, lleno de humor, inteligencia, cierta ironía en su visión de la vida, impaciente a veces, seductor, impulsor de proyectos que no siempre terminaba, desprejuiciado, sorpresivo, capaz de invitarte en la madrugada a comer en un “carrito” de la Costanera, atento a mi crecimiento como ser humano, gran compañero de su madre, enamorado del cine, lector incansable.
También lo definen como un ser comprometido con la justicia y enamorado de la vida. Su esposa, Liliana Andrés, destaca que:
Daniel fue la persona más solidaria y brillante que conocí. Tenía grandes virtudes y también defectos, como todos nosotros. Quiero aclarar que en ningún momento fuimos inocentes, sabíamos que esto nos podía suceder, estábamos muy enterados y, sin embargo, él seguía jugándose y exponiéndose cada vez más.
Cuenta su hermana:
A lo largo de 14 años fue un magnífico docente, el abogado y político Luis Zamora me contó, hace tiempo y con emoción, poniéndose de pie, que había sido alumno de Daniel en la Universidad de Belgrano; que al salir de clases —donde había alumnos que amaban al profesor y algunos otros que lo repudiaban por sus ideas— Daniel demoraba siempre el regreso conversando con sus alumnos en la puerta, en la calle, el bar o abriendo la puerta de su casa. Y cuando era necesario, daba clases en la calle, o en algún espacio que se consiguiera para que los alumnos no perdieran asistencia.
Daniel fue el único experto internacionalista (por así llamarlo, que además lo era ideológicamente) víctima de desaparición forzada. El Dr. Rey comenta que en general, los abogados dedicados al Derecho Internacional aparecen como “neutrales” en lo ideológico, pero Daniel era todo lo contrario: mostraba taxativamente sus ideas. Y fue el único profesional en esas condiciones que resultó detenido desaparecido.
Su producción académica fue significativa. En efecto, escribió numerosas publicaciones sobre temas de su especialidad pero también sobre el conflicto árabe–israelí, Medio Oriente, la Guerra Fría, inversiones extranjeras, la personalidad jurídica internacional de la Iglesia Católica, el uso del espacio aéreo o las condiciones inhumanas en las cárceles.
Su labor defendiendo presos políticos, tanto en Argentina como en Chile, incluso en tiempos de dictaduras muestra sobradamente su compromiso con el Estado de Derecho. En este contexto, elaboró para el Tercer Congreso de la Asociación Argentina de Derecho Internacional un informe sobre las violaciones al derecho de asilo. Además, denunció sistemáticamente las condiciones de vida de los presos en los distintos penales que visitó, así como las violaciones a los Derechos Humanos en la Argentina.
Redactó el estatuto de la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU), enviado clandestinamente a España al comienzo de la última dictadura. Según María Adela:
Así lo afirmó siempre mi cuñada Liliana Andrés, que laboriosamente mecanografió en la vieja máquina de escribir, durante horas o días, el estatuto al que Daniel le iba dando forma. Liliana, leal y tenaz compañera, dispuesta a dar su testimonio donde y cuando se pueda.
Lo secuestraron el 10 de noviembre de 1976 en la calle Guatemala al 4800, Capital Federal. Fue visto en el centro clandestino de detención ESMA. Tenía 39 años.
(Fuentes: RUVTE; Semblanzas de abogados; familiares de Daniel)