Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos Ex ESIM Faro de la Memoria

El Espacio para la Memoria de Mar del Plata se encuentra actualmente en la búsqueda de apoyos y subsidios para el desarrollo de las principales actividades que se realizan durante el año.

Si bien el Espacio es parte de la Dirección Nacional de Sitios de Memoria, que depende de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, no cuenta con presupuesto , se sostiene sin recursos gracias al esfuerzo solidario del Colectivo Faro de la Memoria. Es a través de esta Asociación Civil  que se motoriza la gestión para apoyos y subsidios.

Un Espacio dedicado  a la reflexión y al diálogo; al compromiso con la vida y el respeto por los Derechos Humanos como valor fundamental de la democracia;  a la comprensión  de la historia reciente y su repercusión en el presente; al fortalecimiento  de una sociedad  basada en la pluralidad, la igualdad y la justicia.

Misión

Promover la defensa de los derechos humanos, mediante la construcción de la Memoria sobre los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado implementado durante la última dictadura cívico-militar Argentina, así como las conquistas en materia de derechos, que se vinculan a la lucha por Memoria, Verdad y Justicia.

Aportar como Institución Nacional al desarrollo de un pensamiento consciente, comprometido y crítico, con el fin de fortalecer las garantías que debe ofrecer el Estado a la seguridad de todos los ciudadanos.

Personas que visitaron el Espacio desde su apertura

2015 15.000

2016 17.500

2017 21.500

2018 23.000

2019 23.000

2020 15.000

Fundamentación

Desde la apertura, distintas organizaciones sociales, educativas, culturales de Mar del Plata y de la zona sur de la ciudad, se sumaron a trabajar en el desarrollo del Espacio y en la producción de proyectos que hacen a la permanente promoción de los Derechos Humanos y su impacto en el presente.

La programación constante de actividades libres, gratuitas, abiertas a la comunidad y al turismo nacional e internacional, dan sentido a lo que hoy se conoce como Faro de la Memoria.

La participación y la cooperación institucional, el compromiso de fondos de financiamiento para el sostenimiento de proyectos en desarrollo,  el apoyo del Estado, el ámbito privado y las organizaciones no gubernamentales, resultan imprescindibles para la continuidad de esta tarea que entendemos como una responsabilidad compartida: promover la libertad, la dignidad, los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, así como el derecho al desarrollo de todos los seres humanos sin distinción, aquí y en todo el mundo, representa un desafío para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.