Fecha de nacimiento: 2/09/1944
Ocupación: Médico pediatra / Empleado público / Militante político
Apodo: s/d
Fecha de secuestro: 20/05/1977
Edad: 32
Lugar de Cautiverio: CCD Brigada de Investigaciones de Mar del Plata
Roberto nació el 2 de septiembre de 1944 en Capital Federal.
Trabajó como médico pediatra en el Instituto de Epidemiología (INE) de Mar del Plata.
Fue concejal justicialista por la Tendencia Revolucionaria del Peronismo en Villa Carlos Paz (Córdoba). Luego en Mar del Plata, junto a su pareja Cristina Margarita Fernández López, militaron en el Movimiento de Bases Peronistas.
Tuvieron cuatro hijxs que al momento del secuestro sus edades iban entre los ocho meses y los siete años. A continuación algunas de sus palabras frente al Tribunal durante el juicio Megacausa Subzona 15 realizado en la ciudad de Mar del Plata:
Paula contó que ni bien entraron a su casa, los militares los levantaron y a dos de ellos los obligaron a quedarse debajo de la cama: a ella le dieron a su hermano más chico, Mariano, que tenía ocho meses, para que lo tuviera en brazos. “Un soldado estaba en el cuarto con nosotros, y mientras tanto veía cómo otro soldado y mi tía abuela tapaba como podía a mi mamá para que se cambiara y se pusiera ropa de abrigo. Me acuerdo de ver salir a los tres, mi mamá iba última. Soldados y policías que entraban y salían todo el tiempo de mi cuarto. Y después, fuimos corriendo a mirar por la ventana. Vimos cómo se subían y se iban” (…) Uno de los tramos más emotivos de su relato fue cuando contó que durante años tuvo un bloqueo mental sobre sus recuerdos de lo ocurrido aquella madrugada y expresó que pasados algunos años, y pese a que sus abuelos le habían dicho que sus papás se habían ido de viaje, un día se miraron con su hermana –que al momento del hecho tenía cinco años- y empezaron a relatar cada una de las cosas que habían vivido esa madrugada. “Es una incertidumbre que te acompaña en el día a día, vas creciendo, vas teniendo hijos y siempre te viene eso, que fueron torturados, que fueron violados, que no sabés nunca más nada de ellos; ese sufrimiento, ese dolor sigue estando. Y recién 42 años después podés hacer algo”.
Julieta tenía cinco años cuando delante de ella se llevaron secuestrados a sus padres y a su tío. “Tengo un recuerdo que quedó grabado en la memoria y en el alma”, expuso.
Y así recordó haberse levantado aquella noche, haber ido hasta la puerta de la habitación y que un militar con una ametralladora colgada le acariciara la cabeza y le dijera: “Qué linda que sos, andate a la cama (…) El duelo fue toda la vida, porque lo que se llevaron esa noche fue tanto que es difícil decirlo en palabras, porque nuestras vidas quedaron atravesadas”, expresó y sumó: “Agradezco a Dios que exista esto, a pesar de que uno viene trabajando y sanando desde lo interno, esto no nos pasó solamente a nosotros, esto le pasó a la sociedad argentina y le pasó a la humanidad porque las cosas que pasaron no pueden pasar. La Justicia tiene que decir mucho sobre lo que pasó”.
Santiago tenía tres años aquella madrugada del 20 de mayo de 1977. Su testimonio ante los jueces no dejó ni durante un minuto de estar atravesado por las lágrimas. “Mi vida empieza ese día, ese día se prende el televisor de mi vida” (…) “Esa mañana yo estaba durmiendo con ellos en su cama, me habían construido un sonajero con una lata en la que venían las gazas. Yo con ese sonajero esa noche no dejé dormir a nadie y de penitencia me llevaron a dormir con ellos y esa mañana la recuerdo perfectamente. Recuerdo claramente cómo entraron los hombres, tenían armas, vinieron a llevárselos”.
Mariano centró su declaración en hacer un repaso por aquellas cosas que pudo reconstruir de la vida de sus padres, como que empezaron militando con el padre Carlos Mugica en Capital –sus hermanos fueron bautizados por él en la Villa 31-, que después tuvieron su militancia en las bases peronistas y que vivieron durante algunos años en Carlos Paz, Córdoba, donde su padre llegó a ser concejal en 1973 por el Frejuli (Frente Justicialista de Liberación). Desde allí fue que llegaron a Mar del Plata luego de que en 1974 les balearon la casa. “Me gustaría resaltar el hecho de que estemos acá en la lucha, todo lo que hicieron mis compañeros de militancia y todos los organismos de derechos humanos que al día de hoy seguimos reclamando memoria, verdad y justicia”, destacó.
Fueron secuestradxs junto a Enrique Alberto Colomer (hermano de Roberto) el 20 de mayo de 1977, en Rodríguez Peña 1266 (Mar del Plata). Roberto fue visto en el CCD Brigada de Investigaciones de Mar del Plata. Tenía 32 años.
Su caso fue incluido en causa judicial en la que se investigaron, probaron y condenaron delitos de lesa humanidad:
-Megacausa Subzona 15. Sentencia 2020.
(Fuentes: RUVTE; Legajos CONADEP; ADUM; Roberto Baschetti; Diario Qué Digital; Archivo Faro de la Memoria)